Elpobre de espíritu es aquel que confía completamente en Dios, porque comprende que Él solo sabe dar y, si quita algo, es para hacer más espacio a sus dones en nuestra vida. Esta mujer es un ejemplo de pobreza en espíritu, porque ha depositado toda su fe en el Señor. Era pobre y sabía que ella ya no daba más de sí.
Nadapuede importar más que encontrar a Dios. Es decir, enamorarse de Él de una manera definitiva y absoluta. Aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación, y acaba por ir dejando su huella en todo. Será lo que decida qué es lo que te saca de la cama en la mañana, qué haces con tus atardeceres, en qué empleas tus fines de semana,
Laciencia propone y verifica hipótesis y para ello no precisa la fe. Sin embargo, la vida es mucho más que ciencia. No necesito a Dios para hacer ciencia, pero eso no significa que no necesite a Dios para la salvación de mi alma. “La Sagrada Escritura nos enseña cómo ir al cielo, no cómo van los cielos” decía Galileo Galilei, oído Enel mundo visible, objeto de las especiales atenciones de la Divina Providencia, está el hombre, "el cual -como enseña el Concilio Vaticano II- es la única criatura terrestre a la que Dios ha amado por sí mismo" (Gaudium et spes, 24) y precisamente por esto "no puede encontrar su propia plenitud, si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás"
92 El que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra. Una frase que podemos tener en cuenta en nuestro día a día para alcanzar nuestros objetivos. 93. Solo sé que no sé nada. Se trata de la frase más célebre sobre el pensamiento filosófico de Sócrates. 94. Un día de preocupación en la vida es mucho más agotador que una
Vivirel desprendimiento: Nada, ni nadie, nos pertenece. Encontrar el balance donde amemos lo suficiente para cuidar y proteger aquello que nos ha sido prestado y al mismo tiempo no poner todo nuestro corazón en ello para saberlo entregar cuando se nos pida este es uno de los grandes retos que tenemos en la vida: amar . 87 469 237 418 23 433 115 136

nada puede importar más que encontrar a dios